domingo, 9 de agosto de 2009

Limpiando mis espacios

Prólogo

Estoy convencido de que en ocasiones nos acostumbramos tanto a la rutina que llegamos a pensar que es normal vivir con semejante situación de aburrimiento de repetir las cosas una y otra vez. No dejamos que nada entre, y tememos miedo a que algo salga (Ese eres tu Michael que eres un cobarde).

Tal vez lo que venga no es más que una metáfora estúpida que trate de explicar que estoy haciendo. El "Por que lo estoy haciendo?" en verdad es irrelevante.

Capitulo único (Por ahora)

Cierro mi puerta, tomo mis armas y acarreo una gran bocanada de aire, como queriendo decir que estoy cansado sin comenzar. Una bolsa de gran capacidad, un trapo húmedo y un borrador imaginario que deja espacios vacios por doquier. Empiezo con mi cama, Cambio las sabanas con viejos olores, una funda que almacena antiguos sueños, unos cumplidos, otros desvanecidos; las sustituyo por sabanas limpias, llenas de nuevos horizontes, nuevas metas más optimistas.

Ahora sigo con mi mesa de noche, que almacena mis perfumes que recuerdan un pasado que me enseño que no se debe tener miedo a arriesgar, a final de cuentas, de una u otra manera, siempre el destino encontrara manera de alcanzarte. Algunos complementos de vestimentas, collares, pulseras, cadenas etc., todos memorias de amuletos de suerte, amor, o cualquier otra cosa que algunos toman como cursi y otros como moda, en fin, no son más que detalles complementarios de un todo al que ya llegare más adelante.

Gavetas que guardan como bóvedas selladas todo aquello que a pesar de ir contigo casi nunca salta a la vista. Estos accesorios que pueden ser representados como los verdaderos pensamientos, sentimientos, y esas otras cosas tontas a las que nadie les da importancia porque a final de cuentas no producen nada material (si alguien no noto el sarcasmo en esta última oración por favor dígamelo para editarlo de manera más explícita).

llego a mi closet, al abrirlo pienso "uuuufffff, por donde comienzo"... lleno de vestimentas, actitudes, situaciones, eventos, toda una serie de escenarios vividos, armaduras que me han cubierto para mostrarme frente multitudes y en ocasiones, frente a personajes; Como elijo con cual me quedo? me guio por lo sencillo, solo guardo lo que necesito, lo demás siempre esta de mas.

Culmino la limpieza de mis espacios sacando la ropa sucia, en su mayoría sudada de jornadas, fiestas, deportes y aficiones, no queda más que lavar todo, y darle un nuevo aroma fresco, que me permita sobrellevar lo que viene ahora.

Limpio mis espacios una vez más, limpio mi vida, limpio mi recinto para darle la bienvenida a lo venidero, a eso que no sé que es, pero ya está en camino. Estoy listo...

Michael Bortolussi

2 comentarios:

Manzana. dijo...

1ro no comprendí el sarcasmo
2do me alegra leerte
3éro las novedades deberían ser siempre bienvenidas

Michael Bortolussi (Mike) dijo...

lo del sarcasmo: las cosas que guardas en tus rincones por lo general son inutiles, pero las valoramos. Por ejemplo, tu camisa de graduacion rayada por todos tus compañeros, siempre la vas a valorar aunque sea inutil.

las novedades son bienvenidas, pero eso no quiere decir que siempre sean buenas.

Gracias por leerme :)